FONDO DE AYUDA PARA INMIGRANTES Y REFUGIADOS EN OREGON TRAS EL CORONAVIRUS
Mientras la pandemia de coronavirus se ha extendido por el estado Oregón, muchas de las comunidades que organizamos están sintiendo, desproporcionadamente, el dolor, de la pérdida de empleo, de la falta de acceso a atención médica de alta calidad, de la inseguridad alimentaria, del miedo a ser expulsados de nuestros hogares, y peor aún. Desafortunadamente, la mayoría de los programas federales y estatales de asistencia excluyen explícitamente a algunos de los más vulnerables entre nosotros: inmigrantes, refugiados, y asilados.
Queremos compartir una historia de un residente de Beaverton, que ha experimentado una situación que muchos en nuestra comunidad están enfrentando. Por razones que quedarán claras, estamos eligiendo proteger su anonimato por temor a su seguridad, y por el resto de esta carta simplemente la llamaremos "Sara". Sara es madre soltera y sobreviviente de violencia doméstica quien vive en Beaverton, y trabajó anteriormente en un restaurante local. Al comienzo del brote de coronavirus, la hija de Sara, ciudadana estadounidense, se enfermó y Sara fue obligada a tomar un permiso por enfermedad para cuidarla. Afortunadamente su hija se recuperó, pero cuando Sara regresó al trabajo, descubrió que estaba siendo despedida, al igual que muchos trabajadores de hospitalidad, a raíz de la orden de estadía de la Gobernador Brown.
Su jefe le dijo a Sara que solicitara pago de desempleo, pero debido a que Sara es indocumentada, no puede solicitar ese apoyo, ni puede decirle a su empleador tampoco, por temor a perder su trabajo. Está indocumentada por causas ajenas a su voluntad: una refugiada de un país violento y devastado por la guerra con el que Estados Unidos ha cortado su relación diplomática. No tiene ni consulado ni una embajada a los que recurrir, y no puede acceder a los documentos que necesita para ajustar su estatus en los Estados Unidos. Tampoco puede regresar al país de su nacimiento, lo que de todos modos no la ayudaría a ajustar su estatus en los Estados Unidos.
Al igual que todas las familias de estatus mixto, Sara y su hija no recibirán los $1,200 en pago de estímulo federal ofrecidos por la Administración Trump. Como quizás ya sabrá, si hay una sola persona no elegible en una familia, ese hecho descalifica a todos los miembros de esa familia de recibir ayuda federal, independientemente de si algunos o la mayoría de los miembros de la familia son ciudadanos, residentes permanentes o de otro modo elegibles. Sara está sin trabajo y sin opciones.
Recientemente, el dueño del edificio donde vive Sara intentó desalojarla por falta de pago de la renta, a pesar de la moratoria del gobernador sobre los desalojos relacionados con la pandemia de coronavirus. Le dijeron que tenía que pagar la mitad de su renta mensual y servicios públicos, o sea $683.10, inmediatamente y otros $683.10 a fin de mes para mantener su vivienda, sin hablar de los posibles recargos. Y aunque pudimos informar a Sara de sus derechos en esta situación y evitar que pierda su vivienda por una amenaza de desalojo cuestionable, todavía no tiene ingresos, nada de dinero disponible, ya que continúan acumulando facturas de alquiler y servicios públicos, que no está segura de cómo puede pagar.
Esto puede sonar como una tormenta perfecta de malas circunstancias, pero esta es una historia que escuchamos una y otra vez en nuestras comunidades, de personas indocumentadas, refugiados y asilados, todos los cuales quedan fuera del estado federal y muchos programas de apoyo. En esta crisis global sin precedentes, no podemos dejar atrás a ninguno de nuestros amigos, familiares, vecinos y miembros de la comunidad. Tenemos que trabajar juntos para apoyar a aquellos que no pueden ayudarse a sí mismos.
Liderada por personas de color, inmigrantes, refugiados, asilados, comunidades rurales, y la clase obrera, Unite Oregon trabaja tras el estado de Oregon, a construir un moviemiento para la justicia que es unificada e intercultural. Tenemos oficinas en el Este de Portland, el Condado de Washington, y el Valle Rogue del sur de Oregon, y representamos a más de 14,000 miembros y aliados.
Para cubrir las increíbles necesidades en nuestras comunidades de inmigrantes y refugiados, Unite Oregon se enorgullece en anunciar el lanzamiento de nuestro Fondo de Apoyo para Inmigrantes y Refugiados Impactados por Coronavirus, para ayudar a los inmigrantes, refugiados y asilados que han sido excluidos de otros programas de ayuda. Y no estamos esperando: estamos invirtiendo, inmediatamente, $15,000 a miembros de la comunidad cuyas necesidades ya hemos identificado, desde asistencia alimentaria hasta ayudar a pagar los alquileres.
Nuestra meta es racaudar $50,000 para apoyar directamente a nuestras comunidades. Dedicaremos estos fondos en las regiones principales en que organizamos: Portland, el condado de Multnomah, el condado de Clackamas, Tigard, Beaverton y el condado de Jackson en el sur de Oregón.
No podemos hacer este trabajo sin su apoyo. En nombre de nuestras comunidades, estamos pidiendo a todos los residentes de Oregon que consideren hacer una donación al Fondo de Apoyo. Sabemos que muchos de nuestros aliados están recibiendo sus pagos de estímulo federal. ¿Contribuirá todo o parte de eso para garantizar que las familias inmigrantes puedan poner comida en su mesa?
Por favor, done abajo al Fondo de Ayuda abajo. Unite Oregon es una organización sin fines de lucro 501(c)3 y, por lo tanto, todas las donaciones al Fondo de Apoyo son totalmente deducibles de sus impuestos de ingreso.